lunes, 28 de marzo de 2011

Urbasa .sima de los cristinos.www.casaruraldenavarra.net





CON LINTERNA


La sierra de Urbasa es una montaña kárstica, perforada por dentro como como un queso de Gruyère. El grupo Espeleológico de Príncipe de Viana llegó a documentar aquí unas doscientas cavernas. Algunas de ellas son muy profundas y de difícil acceso, como la sima de Tximua o la sima del Roble. Pero hay también otras cavernas más accesibles que destacan además por su belleza interior, como las de Akuandi, y la sima de los Cristinos. Ambas se encuentran en el monte Limitaciones, que es la parte meridional de la sierra, usufructuada exclusivamente por los vecinos de Amescoa. A diferencia de otras cavernas, la sima de los Cristinos no está todavía protegida y puede visitarse libremente. No obstante, es conveniente bajar acompañado de una persona que conozca el interior de la cueva, y guardar el debido respeto a este lugar. Ello significa entre otras cosas no arrojar basuras (pilas, restos de comidas, etc.), y dejar todo como se encontró. Últimamente, hay gente desaprensiva que se ha llevado trozos de estalagmitas como recuerdo, lo cual contribuye al deterioro de esta pequeña sima considerada una de las más bonitas de Urbasa». Además de bajar con respeto, se recomienda llevar casco, linterna, un buzo o ropa vieja y botas de agua.

lunes, 21 de marzo de 2011

www.casaruraldenavarra.net.Ruta.Senderismo.Nacimiento del río Urederra

E
l Nacedero del Urederra es el desagüe natural y prácticamente único del acuífero de Urbasa. Impresionantes cascadas que, tras una accidentada caída de más de cien metros, dan vida al río Urederra (de ur: agua y eder: hermosa). Se produce la surgencia, a 713 m de altitud, en la pared vertical que media entre el cresterío de Urbasa (924 m) y el inicio del cauce fluvial, en el extremo NO del término de Baquedano. Su caudal medio anual es de 4.500 litros por segundo y oscila entre los 50.000, en momentos de intensas precipitaciones o fuertes deshielos, hasta los 300, durante el estiaje.

El paso del agua ha modelado, a lo largo de millones de años, la gigantesca entalladura producida en el reborde sur de Urbasa y que constituye un anfiteatro rocoso de incomparable belleza.

El Nacedero y su entorno, con una superficie total de 119 Ha, fueron declarados Reserva Natural por Ley Foral de 1987. A partir de 1997 la reserva quedó integrada en el parque Natural de Urbasa y Andia.

Cabe destacar, además del haya y el roble, como mayoritarios, la presencia de olmos, fresnos, tilos, serbales, arces, encinos, avellanos, tejos, y otras variedades. Este conjunto de bosque, ribera y roquedo, alberga una rica fauna en la que destacan las especies rupícolas: el buitre, el aguilucho cenizo, el alimoche, el milano real, el milano negro, el cuervo, la chova piquirroja y la piquigualda.

Hay un aparcamiento habilitado en Baquedano, a partir del cual se puede recorrer el itinerario que accede al Nacedero.

 Autor: BGA